SOBRE LA MOMIA DEL GENERAL PRIM
EL CATEDRÁTICO FUL
Emilio de Diego García se hace pasar por catedrático de
Historia de la Complutense sin serlo. Es la figura icónica que informa a la
Sociedad Bicentenario de Prim sobre todo lo que tiene que ver con la historia,
por lo que todo lo que asesora, lo convierte en sospechoso. Sin embargo el
comisario del Any Prim del Ayuntamiento de Reus, Carles Tubella, le ha permitido
abrir las celebraciones por el bicentenario del general, asesorar sobre dónde
colocar una placa en la calle del Turco y supervisar una nefasta publicación del
Congreso de los Diputados sobre Prim. Obsérvese el valor de sus declaraciones
sobre todo lo que ignora de Prim.
Compruebe que se presenta como catedrático
De Diego contesta a una pregunta mía diciendo que sí, que él es catedrático. Y lo hace en un acto público en sede universitaria delante de su íntimo amigo Fernando García de Cortázar, divulgador histórico.
Emilio de Diego ha escrito en su librito "Prim, la forja de una espada" que el asesino Paúl y Angulo volvió a España en 1885, cuando cualquiera que lea cualquier manual sobre Prim sabe que ningún asesino volvió jamás a España. En la obra Juan Prim y Prats (1814-1870) Discursos Parlamentarios (2013) publicada por el Congreso, vuelve a cometer la misma pifia histórica puesto que hace un recorta-pega de su propio libro.
Observe que en el directorio de la Universidad Complutense de Madrid, aparece como profesor titular
Memoria de ignorantes en el
“Any Prim”
Francisco Pérez Abellán
Acabamos de entrar en el bicentenario del nacimiento del general Juan Prim y
Prats, nacido en Reus el 6 de diciembre de 1814, presidente del Consejo de
Ministros y ministro de la Guerra cuando fue tiroteado el 27 de diciembre de
1870, a las 7,30 de la tarde, en la calle del Turco de Madrid, hoy marqués de
Cubas y luego, como adelantó Libertad Digital, cobardemente estrangulado a lazo
cuando se moría a chorros en su domicilio del palacio de Buenavista.
A continuación, sin intención de hacerla exhaustiva, la relación de
instituciones, personajes políticos y del mundo docente que recientemente se han
atrevido a publicar su desconocimiento explícito de Prim, los protagonistas de
su tiempo y sus asesinos.
José Calvo Poyato, político del partido andalucista, catedrático de historia de
instituto, hermano de la ex ministra socialista de Cultura Carmen Calvo, aquella
de que “el dinero público no es de nadie”, que el último día del “pasado año”,
en un artículo conmemorativo de Prim, publicó sin remedio en la sección de
Sociedad de ABC, que el general Serrano presentó su candidatura a rey de España
con escasa fortuna, cuando cualquiera de los manuales que debiera conocer
demuestra que es totalmente falso. Lo acompaña con al menos otras dos meteduras
de pata históricas en el mismo artículo.
Carmen Gallardo, novelera, que ignora la diferencia entre periodismo y ficción.
Publica noticias falsas como novelas. Así la de Prim, el 22 de diciembre, que ni
siquiera recoge lo informado por su periódico.
Jose Antonio Sánchez Sánchez, presidente de la Asociación de Antropólogos
Forenses (AEAOF), que de forma bochornosa es incapaz de describir con precisión,
en el informe que firma, las heridas del cuerpo momificado de Prim.
Bernardo Perea Pérez, odontólogo forense, director de la Escuela de Medicina
Legal de la Universidad Complutense, que la dirige cuando la llaman “la casa de
los horrores”, ahora denunciada ante dos juzgados de Madrid por presunta
falsedad en peritajes, y desacreditada por haber encontrado tres huesos
astrágalos izquierdos en solo dos cadáveres, en el informe que hizo sobre los
niños del “caso Bretón”, se ha prestado a realizar un contra-informe sobre los
restos de Prim. El día de la presentación, Perea Pérez invalidó todo el trabajo,
por lo demás fallido, al enumerar en la conclusión Número Dos las heridas que
presentan los restos de Prim, siendo incapaz de nombrarlas con acierto, y
olvidando el importante balazo que atraviesa el codo izquierdo, lo que alimenta
la sospecha de que ni siquiera ha visto la momia.
María José Rubio, rica heredera de los aceites Toledo, propietaria de la
quincalla de Prim, que por falta de ciencia proclama que Bernardo Perea, José
Antonio Sánchez y sus colegas son “los mejores científicos del mundo”.
Emilio de Diego García que se hace pasar por catedrático de la Universidad
Complutense sin serlo, cosa que cualquiera puede comprobar en la página web de
la Facultad de Geografía e Historia, al que su íntimo amigo, Fernando García de
Cortázar, conocido divulgador histórico, ha presentado como catedrático
recientemente en el aula de cultura de Vocento. De Diego ha repetido en el
malísimo e indignante libro publicado con los fondos del Congreso de los
Diputados (2013), sobre los discursos de Prim, un error de bulto que ya figura
en “Prim, la forja de una espada” (2003), afirmando que uno de los asesinos,
Paul y Angulo, regresó a España en 1885, cuando cualquiera sabe que ninguno de
los criminales volvió nunca.
El irlandés Ian Gibson que ha publicado una novela insustancial, “La berlina de
Prim”, y afirma que se ha documentado con un “appuntamento” del sumario que
consulta en el Supremo. El sumario de Prim se cerró en falso y nunca fue a
juicio, con lo cual no tuvo la oportunidad de pasar al Supremo.
El ex ministro José María Michavilla, que aunque en su currículo se declara
licenciado en Historia Contemporánea (1985), afirma en un artículo publicado en
El Mundo que Prim fue el primero y único catalán presidente del Consejo de
Ministros de España, lo cual es completamente falso.
Pau Roca, vinatero y político, aspirante a las listas del PP, presidente de la
Sociedad Bicentenario, patrocinado por un cava y una caixa, que se olvida
vergonzantemente de poner en la web conmemorativa el libro de José María Fontana
Bertrán, “El magnicidio del general Prim” (2011), último publicado sobre el
asunto por un autor de Reus.
El Ayuntamiento de Reus, que en catalán, y en una nota de prensa sobre su
alcalde, Carles Pellicer, de CiU, con ocasión de una conferencia sobre Prim, en
el elitista Círculo Ecuestre de Barcelona, afirma que el libro de Pedrol Rius
(1960), es una biografía de Prim, cuando en realidad es un ensayo sobre el
sumario. En la corporación, donde han designado al gemólogo Carles Tubella como
comisario del Any Prim, este se ha rodeado de los mayores ignorantes que ha
encontrado sobre el general, haciendo expreso que ni siquiera leen a los
paisanos ni saben de qué van.
Otro de los habituales del entorno de Tubella es el general Luis Alejandre
Sintes, ex JEME del ejército, destituido por el socialista José Bono, por el
turbio asunto de los enterramientos sin identificar de 60 soldados españoles que
regresaban de Afganistán, muertos en el accidente del Yakolev 42, que no para de
escribir artículos en los que constantemente falsea la figura de Prim. Afirma en
sus escritos, por ejemplo en el titulado “Reus en Prim”, que el episodio “caixa
o faixa”, ocurrido durante la rebelión de la Jamancia, en Barcelona, sucedió en
la guerra de Africa. Com més serem, més riurem. Pobre Any Prim.