El asesino de ancianas de Santander mató a 16 mujeres en un solo año. La mayoría de sus asesinatos estuvieron a punto de pasar como simples muertes naturales. Fueron una muestra de lo que puede llamarse "crimen casi perfecto". Antes de ser uno de los más terribles asesinos de todos los tiempos, fue violador descubierto y capturado. Gran parte de sus víctimas le habían perdonado lo que le permitió salir de prisión y convertirse en el asesino de ancianas. Durante el juicio se jactó de este hecho.

"El Arropiero", otro de los criminales en serie españoles es pobablemente el que mató más veces. Confesó 48 asesinatos lo que de ser comprobado le convertiría en el mayor asesino de la historia, le acusaron de 22 y acabaron probándole 8. "El Arropiero" mataba por estrangulación y mediante un golpe en el cuello de sus víctimas aprendido en la Legión. "El Arropiero" escondía los cadáveres de su víctimas y celebraba con ellos actos de necrofilia. Según fuentes de la investigación sufría un grave problema sexual por el que no alcanzaba la eyaculación.

Entre los criminales españoles, Jarabo goza en su leyenda de ser el gran seductor. Tenían un gran éxito con las mujeres. Parte del mismo se debía a su gran virilidad. Se le atribuye un miembro viril de 25 centímetros de longitud,en erección. En la sociedad de su tiempo fue tan famoso y temido que a los niños se les asustaban diciéndole que se portaran bien que si no llamaban a "Jarabo". Sus contemporáneos pensaron que jamás sería ajusticiado porque tenía familiares muy influyentes en la administración de justicia. Pero murió a manos del verdugo y tuvo una muerte cruel: el verdugo no atinaba con el tornillo del "garrote vil".

"El Sacamantecas", asesino múltiple además de sorprender jóvenes y prostitutas en los caminos a las que infería enormes heridas de donde sale el sobrenombre, se casó varias veces y todas sus esposas murieron de forma extraña.


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