SOBRE LA MOMIA DEL GENERAL PRIM
EL PEOR INFORME FORENSE JAMAS REDACTADO
ES DE LA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE Y TODAVÍA NADIE HA DIMITIDO
Bajo la dirección del doctor Bernardo Perea y una cúpula de
fallidas eminencias, director de la Escuela de Medicina Legal y Forense de la
Universidad Complutense. No pasaría ni una evaluación de Primero de Medicina.
Los ilustres ponentes no son capaces de hacer una relación de las verdaderas
heridas del cuerpo de Prim con rigor. Todos firman, inclusos los presidentes de
la Asociación de Forenses y de la Asociación de Antropólogos forenses que el
hioides es un cartílago, cuando es un hueso. Suspenso total.
Léalo
El informe que avergüenza a los
forenses españoles
Francisco Pérez Abellán
Aquí mismo le aconsejamos a Carles Pellicer, alcalde de Reus, que le pidiera al
Gobierno el Sumario judicial o lo que queda de él, del magnicidio de Prim, para
exhibirlo en el segundo centenario de la muerte del general en su tierra natal.
Y por fin nos ha hecho caso. Ayer mismo se lo exigieron al ministro más
achicharrado del Gobierno. Por primera vez se reconoce a nivel oficial el valor
de estos papeles centenarios.
El dúo Pellicer-Tubella viajó a Madrid para solicitar el mayor contingente de
documentos verídicos sobre Prim de los que tan necesitados están. También el
ministro de la cosa, Gallardón, embarazado con el texto de la ley del aborto, al
que le pedimos ayuda para investigar el misterio de Prim y nos dejó con un palmo
de narices, ha hecho lo que era propio: prestarles a los de Reus el sumario de
la verdad, que nosotros hemos estudiado durante meses. Leído folio a folio.
Allí encontramos la lista de los asesinos de la calle del Turco y los precios
que cobraban los sicarios por matar a Prim: diez pesetas diarias, cinco mil
duros si lo mataban, y la huida del país, sin que nadie les persiguiera. Allí la
firma masónica del juez Vittorio y la de al menos otro masón, con la pirámide
tras el apellido. Compás, escuadra y hojas de acacia. Tuvimos el sumario
completo expuesto en la Universidad durante semanas. Abierto por los lugares más
interesantes. Y fabricamos un índice para navegarlo, dado que está barajado,
confundido y entorpecido, para que nadie lo interprete. Índice este que ofrezco
resumido en mi libro, que lo explica todo: Matar a Prim (Planeta). El sumario es
lo contrario de las ideas inmovilistas del vinatero Pau Roca, su colaboradora
María José Rubio, la escritora que se pelea con la sintaxis, y los políticos
jubiletas y destituidos de la Sociedad Bicentenario. El sumario es todo lo
contrario de lo que predican.
Es la prueba que los enemigos de la verdad han tratado de destruir a lo largo de
décadas, borrando páginas, haciéndolas ilegibles, mutilando y entorpeciendo los
testimonios sobre los asesinos intelectuales. Estará a disposición de los
reusenses y sus visitantes, gracias a nuestro consejo. Pues como ya decía Dalí:
“Fortuny es de Reus; yo, también; Gaudí es de Reus, yo también”; yo también,
porque los de Reus nacemos donde nos da la gana.
Han pinchado en hueso, aunque han mandado a toda la tropa de ignorantes. Aunque
nos hemos tenido que enfrentar a graves daños: persecuciones, pérdidas de
trabajo y a una gran parte enemiga de la secta secreta. La Comisión Prim ha
ahorrado miles de euros a la ciudad de Reus, cuando descubrió que lo de la momia
estropeada y pegada al tercer ataúd de plomo era solo un timo que se preparaba
contra el municipio. Y a pesar de eso se encargó a seis forenses, con
conocimiento del consistorio, un contra-informe, “de parte”, por el vicio de
llevarnos la contraria. Aunque como ya es sabido, cosa que los descalifica para
siempre, se mostraron incapaces de hacer bien su trabajo y hasta de nombrar
correctamente las heridas del cuerpo de Prim. En sus conclusiones, se olvidaron
del codo izquierdo, atravesado por un balazo. Y tampoco vieron otra lesión en la
espalda descubierta por la Comisión.
Los forenses firmantes de este peritaje que produce sonrojo son: Javier Pera
Bajo, presidente de la Asociación Nacional de Médicos Forenses; Jose Antonio
Sánchez, presidente de la Asociación Española de Antropología; Bernardo Perea,
director de la Escuela de Medicina Legal de la Universidad Complutense; Enrique
Dorado, responsable de Antropología Forense del Instituto Anatómico Forense;
María José Anadón, especialista en Medicina Legal y Forense; y Manuel Carrillo,
especialista en Antropología Forense de la Universidad de Alcalá de Henares.
Gente que firma un trabajo supermegadeficiente, que no añade nada, y está lleno
de errores infames. Una vergüenza para toda la clase médica. Un auténtico baldón
para la Universidad Complutense de Madrid. Respaldan un peritaje en el que por
ejemplo se dice, subrayado, que el hioides es un cartílago. Suspenso colectivo:
el hioides es un hueso.
En las conclusiones, escasas de ciencia, afirman que lo surcos del cuello,
marcas de la estrangulación a lazo, deben de ser de la ropa con la que fue
enterrado, a pesar de no adjuntar ninguna comprobación de lo que afirman, ni
medición ni coincidencia. Se trata de simple parla ociosa. Sin base científica,
como la que aventura que la muerte se produjo por infección de las heridas.
Y todos a firmar, y si María José Rubio encargó el peritaje, a cobrar. Tan
avergonzada debe estar de este estudio de sus pecados, que no fue a la
presentación. Aunque sí estuvo su amigo el catedrático- falso, el amigo íntimo
de éste, y Carles Tubella, que firmó por el Ayuntamiento de Reus un convenio de
no intromisión en las conclusiones de la Comisión Prim de Investigación, algo
que incumple como si tal cosa.